Puntos  y puntadas han sido para mis últimos meses, una terapia revitalizante.
Cada punto ha colaborado a liberar neuronas obstinadas en pensar sobre enfermedades, estados de ánimo o tratamientos.
Puntos de cadeneta, puntos bajos, altos, ganchillos, agujas, hilos, lanas, puntos del derecho, del revés, se han covertido en la mejor medicina para esta cabeza mia que andaba bastante revuelta.
Vaya galimatías  el tener que descifrar los esquemas que me informaban de como empezar, continuar y lo más complicado que, el resultado  final, pudiera utilizarse para el fin que yo lo había proyectado.
Empecé, hice, deshice y también terminé, esto ha sido lo más importante.
Ya tengo mi colección privada, manual y terapeutica. En mi álbum de fotos he subido parte de mi colección.
Si yo pudiera dar un consejo a alguien que necesitara liberar su cabeza de malos pensamientos, le diria que existen muchas maneras de distraerlos, solo es cuestión de averiguar y descubrir lo que mejor se acomoda a nosotros mismos. A veces el sólo intento de averiguarlo y la manera de como hacerlo, es el mejor método para alcanzarlo.
Nada es fácil, todo se aprende y si se intenta descubrirlo para pasar un rato, se obtiene el resultado esperado.
El aburrimiento es la mejor baza para la tristeza y la depresión del alma.